La Guardia Civil de Tráfico hizo el año pasado un total de 90.424 pruebas de alcoholemia en la provincia de Castellón, y 944 conductores dieron positivo. Asimismo, otras 408 personas tampoco pasaron el test de drogas.

Según datos de la Delegación del Gobierno en la Comunitat, hubo 215 casos de positivos por embriaguez en los que hubo que abrir diligencias judiciales, pues los automovilistas superaban los 0,60 gramos de alcohol por cada litro de sangre y estaban implicados en un accidente.

Los datos del 2017 son peores a los del año anterior, cuando en en las carreteras de la provincia se hicieron 100.021 pruebas --un 10% más- y , en cambio, se registraron 932 positivos por ingesta de bebidas alcohólicas.

En la Comunitat, en 2017 528.050 personas pasaron los tests, y 9.091 dio positivo.

El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, destacó que el año pasado se redujeron el número de fallecidos por accidentes de tráfico un 15%, y lo achacó entre otros factores al «excelente trabajo que realiza la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para dotar de mayor seguridad a nuestras carreteras. Este colectivo lo forman más de 850 distribuidos por todo el territorio autonómico.