El Servicio de Medicina Nuclear del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón realizó el pasado año 3.969 exploraciones indicadas, principalmente, para el diagnóstico del cáncer y estudios funcionales renales, cardíacos, traumatológicos y cerebrales.

Las pruebas, que en ese periodo han registrado un aumento del 4,2% con respecto al 2012, se realizan con equipos de detección de radiación gamma que procede del propio paciente, ya que previamente se le ha suministrado un radiofármaco, es decir, un medicamento preparado en dosis individualizadas por el personal de la Unidad de Radiofarmacia.

Los radiofármacos contienen un isótopo radiactivo incorporado, con una vida media muy corta, que permiten la visualización morfológica y funcional de órganos. Las pruebas duran entre 30 y 60 minutos y no son dolorosas, lo que no produce ningún efecto ni impide realizar una vida normal. Tras la exploración, es aconsejable beber agua o zumos en mayor cuantía de lo habitual para facilitar su eliminación. La irradiación que recibe el paciente durante la prueba es muy pequeña, incluso en algunas ocasiones es menor que la de una exploración radiológica convencional.

A estas exploraciones se suman los 535 informes de PET-TAC realizados por los facultativos del Servicio de Medicina Nuclear. H