El proceso participativo en los barrios del Plan General de Castellón abordó ayer su última reunión con el estudio de la zona Raval-Crèmor y carretera l’Alcora, donde se proyecta la reordenación del entorno de la estación intermodal, a la que se dotará de un párking para más de 250 vehículos; la ampliación del colegio Jaume I; el desarrollo de un parque de ribera junto al río Seco; y el diseño de tres pasos que permitan conectar los dos márgenes del río Seco.

Se trata de dos pasarelas ciclopeatonales que conectarán la zona verde ya existente y la proyectada en el Plan General; y un puente. Respecto a este último, los asistentes a la reunión mostraron opiniones diversas sobre esta nueva conexión, algunos mostrándose a favor de que solo sea ciclopeatonal y otros reivindicando también el paso de vehículos.

La idea es que el cauce del río se convierta en un eje vertebrador a lo largo de su recorrido.

Además, se define una unidad de ejecución denominada Crémor, de 217.771m2, en la que se definirá su desarrollo pormenorizado con la definición de la red viaria y los equipamientos para la zona. Esta unidad incluye un plan especial, ya iniciada su tramitación, que permitirá obtener el suelo para desarrollar el parque de ribera del río Seco y suelo dotacional para atender a las necesidades de los barrios. Precisamente el desarrollo pormenorizado de este sector y sus plazos de urbanización fueron algunas de las cuestiones más repetidas junto a la mejora de dotaciones de las viviendas ya existentes, como alcantarillado o alumbrado.

LOS ‘MASETS’, URBANOS // También se establece otra unidad de ejecución denominada Joan de Vora Riu, de 35.146 m2, que consolida las viviendas existentes y las clasifica como suelo urbano a la que se deberá dotar de los servicios y las infraestructuras que requieran. Esta era una reivindación histórica de los vecinos dels masets, de la que se hizo eco este periódico el lunes pasado.