El grupo municipal socialista de Castellón considera que el procedimiento para promover el cambio de nombre de la ciudad requiere un consenso generalizado entre las diversas sensibilidades políticas, por tratarse de una decisión que ha de perdurar en el tiempo y no estar sujeta a la posibilidad de ser revertida a medio plazo por un Gobierno local con otra mayoría política. En ese sentido, los representantes del PSPV se han abstenido hoy sobre este tema en la comisión plenaria de Gobierno Abierto.

Con ello, se desmarcan de su socio de gobierno, Compromís, que ha liderado esta propuesta, a través del concejal de Normalización Lingüística, Ignasi Garcia, y que en la votación de la comisión plenaria, además del propio, solo ha obtenido el respaldo de Castelló en Moviment, con PP y Ciudadanos en contra. Fuentes de Compromís, no obstante, mantienen que la propuesta sigue adelante y se llevará al pleno del próximo jueves, 22 de febrero. Todo, pese a que, con los votos de Compromís y CSeM, si los socialistas no reconsideran su postura, no obtendrían la mayoría simple que necesitan para poder iniciar la tramitación de la normalización del topónimo de la ciudad, para ser exclusivamente en la forma en valenciano: Castelló de la Plana y Grau de Castelló.