El delegado de Presidencia de la Generalitat en Castellón, el socialista Adolf Sanmartín, y el diputado popular Rubén Ibáñez, protagonizaron ayer un nuevo capítulo en la intensa pugna por las competencias que mantienen Consell y Diputación, con discursos que ahora se radicalizan por ambas partes en un contexto preelectoral cara al 26-J.

Con las poblaciones de más de 20.000 habitantes y su discriminación o no como eje sobre el que pivotan buena parte de los argumentos, Sanmartín arremetió contra el presidente de la Diputación, Javier Moliner, al que acusó de “sectarismo” por discriminar a los municipios grandes y de utilizar las instituciones “como arma de partido” lo que, añadió, le “inhabilita como presidente de los castellonenses”.

Sanmartín respondió así a la carta que Moliner envió el martes a Puig en la que le pedía que cumpliera sus compromisos pendientes con Castellón y alimentaba el pulso tras la calculada reunión del presidente del Consell con los alcaldes el pasado lunes, de la que dio cuenta Mediterráneo.

El delegado del Ejecutivo autonómico dijo que la Diputación “discrimina de forma tremendamente sectaria y partidista a los 8 ayuntamientos de más de 20.000 habitantes de la provincia que suman casi 400.000 habitantes, el 70% del total de Castellón. Casualmente, en ninguno de esos ayuntamientos gobierna el PP”, y pidió a Moliner que “rectifique” este “error brutal”.

Por su parte, el diputado autonómico del PP por Castellón Rubén Ibáñez reiteró ayer la solicitud al Consell de que cumpla sus compromisos no ejecutados y “deje de discriminar a la provincia”. Ibáñez reprochó que en los presupuestos de la Generalitat para 2016 no se ha consignado ninguna partida para los planes de transporte rural o de promoción turística. Desde su punto de vista este dato supone la evidencia de que “Castellón es un cero para el Gobierno de Valencia”.

“La situación actual es que, por un lado, perdemos servicios ya consolidados y, por otro, no se apoyan las propuestas que los castellonenses necesitamos” con lo que “el hostigamiento a la provincia es doble”, añadió.

El diputado autonómico dijo también que es una discriminación que “no puede ser que venga perpetrada por una persona que es de la provincia como es Ximo Puig que prefiere aumentar dinero en otras provincias”. H