Llegó la hora de la verdad. No solo para la elección del líder federal del PSOE, sino también para el futuro del partido y del PSPV de Ximo Puig, que no será el mismo en función de quien venza hoy en las primarias, si Pedro Sánchez o Susana Díaz, dando por buenas todas las previsiones que dejan sin ninguna opción de superar a ambos para Patxi López.
Importarán, además de la identidad del nuevo secretario general, los resultados que cada uno obtenga en clave provincial y autonómica, que no saldrán a la luz de forma oficial, pero que las plataformas de apoyo de cada aspirante sí desvelarán, con toda probabilidad esta noche.
La destacable penetración de los sanchistas en Castellón y en el conjunto de la Comunitat, que lograron más avales que los afines a Susana, pone en entredicho la garantía de una victoria para la presidenta Andaluza en estos territorios, lo que podría complicar para el secretario general socialista y president del Consell, todo el proceso de renovación interna que debe seguir en el PSPV al congreso federal de junio.
La siguiente batalla que se librará en clave provincial y regional tendrá lugar la próxima semana, cuando las asambleas locales castellonenses deban elegir a 44 representantes en el congresillo que el domingo, día 28, decidirá en la Pobla Tornesa la identidad de los once socialistas que irán como delegados a Madrid, una pelea que puede mostrar nuevos matices en los (des)equilibrios de poder en la formación que marquen pautas para los congresos regional y provincial.
En todo caso y tras las duras batallas libradas, sobre todo para la recogida de avales, durante la que no faltaron las descalificaciones, especialmente en redes sociales, pero también en la campaña electoral interna propiamente dicha, que ayer quedó cerrada, son apenas los votos de casi 600 militantes en la provincia de Castellón y 2.700 en la Comunitat que no firmaron avales para ninguno de los tres candidatos son los que pueden desplazar el fiel de la balanza en uno u otro sentido, hacia Sánchez o Díaz.
Desde los equipos de apoyo de los aspirantes, en las últimas horas antes de la votación han mostrado por igual su confianza en que ganará su opción. Los afines a Sánchez, porque su enorme confianza en el emocional movimiento de la militancia, y los datos, por ahora, acompañan. Del lado de Díaz, hay preocupación por lo que pase en la provincia y la Comunitat, pero están «seguros» de que la andaluza será la próxima secretaria general.
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