La histórica publicación Detot de Castellón cierra sus puertas. La edición del diario de compraventa de todo tipo de cosas, que empezó su andadura de anuncios por palabras en octubre de 1981, dice adiós a sus lectores “con el orgullo de lo que se ha conseguido en estos años, que no es más que ayudas a miles y miles de personas de toda la provincia a comprar y vender sus inmuebles, vehículos o electrodomésticos; a encontrar un trabajo, un nuevo hogar o una amistad a través de los anuncios de contactos”. Son palabras de Manuel García Vivas, director de la publicación, que mañana publicará su último anuncio, el de su cierre.

Presente en la vida de los castellonenses en bares, centros de salud o comercios, el Detot ha sido una herramienta de intercambio para muchos, en una acción que la crisis ha desbaratado. La edición se adaptó a los nuevos tiempos, creando hasta una página web, y, en los últimos tiempos, las ofertas inmobiliarias de la burbuja dieron paso a las casas de empeño, de compraventa de oro.

García Vivas remarca la calidad del equipo que ha trabajado en la publicación, y en los clientes y lectores, que han confiado en su eficacia, y que la convirtieron en eje de las gangas. “Solo espero que se nos recuerde por nuestra buena labor”, incidió el director de la publicación. H