Coches sí o coches no. El nuevo puente sobre el río Seco divide a los vecinos, con la asociación de Raval Universitari abanderando una campaña para que sea exclusivamente peatonal y otras ocho asociaciones vecinales (El Saboner, San Lorenzo, El Carmen, San Arturo, Morteras, Grupo Reyes, San José Obrero y Benadresa), más cinco de jubilados del distrito Oeste, bajo el paraguas de la Federación Coordinadora de Entidades Ciudadanas de Castellón (Coasveca), defendiendo la circulación de vehículos a motor, respaldando así el proyecto presentado por el equipo de gobierno el pasado 22 de diciembre, que prevé carril ciclista, paso peatonal y dos carriles de circulación (como muestra la imagen adjunta).

El desacuerdo en cómo tiene que ser el nuevo puente que conectará la avenida de l’Alcora y el Raval Universitari a través de la prolongación de la calle Jesús Martí Martín, con un presupuesto de licitación de 1.559.058,21 euros, se ha evidenciado en varios comunicados y artículos de opinión de ambas partes.

Posturas enfrentadas

Desde Raval Universitari, defienden que no circulen vehículos a motor porque «es la opción menos contaminante de la zona residencial. La más sana y más segura para las personas, la más acorde con el nuevo urbanismo y con un urbanismo de futuro es la de canalizar el tráfico a motor destinado a cruzar el barrio y a acceder a los servicios públicos -todos ubicados en el lado opuesto al barrio, junto a la carretera de Borriol-, por la avenida Vicente Sos Baynat», según manifestaciones de la presidenta de la AAVV del Raval Universitari, Lidón de Juan.

Además, critican que los vecinos que defienden el proyecto del Ayuntamiento, «no van a padecer ningún perjuicio por el nuevo puente, sino que lo padecerá todo nuestro vecindario».

Desde Coasveca, en representación de ocho asociaciones vecinales y cinco de jubilados, defienden el diseño del equipo de gobierno, «por un puente integral que conecte barrios y acerque servicios». «Somos los vecinos de dalt de la via, los que hemos visto cómo infraestructuras como la N-340, las vías del tren y el río Seco han condicionado la vida en nuestros barrios, así que sabemos perfectamente qué papel juegan las infraestructuras de la ciudad en la vida cotidiana de la gente». «Este puente nos acerca a las dotaciones que están al otro lado del río, como el IES Bovalar o la Escuela Oficial de Idiomas». «No entendemos que se puedan reivindicar servicios y que al mismo tiempo se quiera limitar el acceso. Tan incompleto sería un puente sin conexión ciclopeatonal como uno sin permitir el paso de vehículos a motor». «Por todo ello, defenderemos un puente donde peatones, bicicletas y coches puedan circular por él. Un puente lleno de vida, y un puente que no suponga una nueva barrera de separación entre una parte y otra de la ciudad, ya que han sido bastantes años los que hemos sufrido», remarcan. Son algunos de los extractos del comunicado de la Federación Coordinadora de Entidades Ciudadanas de Castellón (Coasveca).