Entre los nubarrones de licitación de obra pública para los próximos años, a la provincia se asoma un rayo de sol por el este. Y es que, en medio de esta perspectiva, el puerto de Castellón se alza como el principal polo inversor, que tiene además «efecto tractor» de obra pública para el territorio castellonense, destaca el presidente de PortCastelló, Francisco Toledo.

Y es que, a los 82,9 millones que tiene previstos en su plan inversor la Autoridad Portuaria hasta el 2022, se suma la aportación que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se comprometió a finales de noviembre, en la jornada empresarial organizada por Mediterráneo y el puerto, a aportar para materializar el acceso sur en tren (45 millones) y la autovía definitiva de acceso a la dársena sur (12 millones).

Con ello, entre ambas administraciones suman 139,9 millones de euros de inversión prevista, una cifra que pocas entidades son capaces de atraer en un lustro. «Son cifras muy importantes», destaca Toledo, quien remarca que, además, generarán nuevos puestos de trabajo en un sector, el de la construcción, «que las necesita para poder salir adelante». No en vano, en el caso de materializarse todo el montante, durante la construcción se generarían 2.518 empleos, según las estimaciones de Seopan.

El grueso de estos debería llegar a partir del 2019, cuando la Autoridad Portuaria calcula que pueden comenzar las obras de los accesos sur ferroviario (unos 90 millones) y por carretera (12). Pero antes comenzarán otras obras. Este mismo trimestre espera licitar la dotación ferroviaria interna (17,6 millones) y en breve adjudicar el nuevo muelle de graneles líquidos (4 millones), la primera en ser iniciada.