El president de la Generalitat, Ximo Puig, catalogó ayer de «éxito considerable» el dispositivo extraordinario desplegado entre instituciones, oenegés y voluntarios para recibir y atender a los 630 inmigrantes llegados el domingo en la flotilla del Aquarius, seis de los cuales siguen ingresados en hospitales valencianos.

Según el último balance oficial, ofrecido tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) para analizar los resultados de la operación Esperanza Mediterránea, este dispositivo atendió a 226 personas, hospitalizó a 122 y trasladó a 476 al albergue de Cheste (Valencia), mientras la Generalitat se hará cargo de los 114 niños y 15 niñas que viajaban sin acompañar en alguno de los tres barcos.

Puig detalló, en su comparecencia junto a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, el alcalde de València, Joan Ribó, y el presidente autonómico de Cruz Roja, Javier Gimeno, que en toda España ya hay 342 localidades cuyo ayuntamiento ha solicitado acoger a algunos de estos inmigrantes, cuyo estatus jurídico está pendiente de resolverse mientras disfrutan del permiso extraordinario de 45 días de estancia en España concedido por parte del Gobierno central.

DEMANDAS A EUROPA // El president pidió a las autoridades europeas «no poner más parches» y llevar a cabo una «política estructural» que garantice que el mar Mediterráneo «no se convierta en un cementerio». «Hay un problema en Europa. Aquí hemos dado la primera respuesta del siglo XXI a una situación de estas características de emergencia», afirmó Puig, que también hizo hincapié en que esta actuación frente a un drama humanitario ha sido posible a pesar de la «falta de actitud humanitaria de algunos países».

BUENA COORDINACIÓN // Por su parte, Oltra presentó el balance del operativo del pasado domingo, del que destacó la «buena coordinación» de todos los participantes gracias a que «todas las personas han dado mucho más de lo que se esperaba de ellas».

A pesar de que el personal presente en las embarcaciones transmitió a la Generalitat que sería necesaria la hospitalización de una veintena de personas, finalmente fueron 122 las personas que se trasladaron a centros médicos de la Comunitat, aunque Oltra aseguró que pudieron adaptarse a esta situación. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige la vicepresidenta trabaja ahora con los menores y con las mujeres sin acompañamiento.

El presidente de Cruz Roja admitió que su organización no se había enfrentado nunca a una llegada de personas «tan grande» en España, pero consideró que la labor de las más de 500 personas voluntarias en el puerto acompañando una a una a las personas que llegaban fue «un modelo a seguir». Además, afirmó que una vez cerrada esta primera fase de la acogida de los inmigrantes, ahora se inicia la segunda, que consiste en su inclusión.