El president Ximo Puig confirmó ayer la expectativa de cambios en el Consell y dio a entender que comenzarán a plantearse en la cumbre que su Ejecutivo celebrará el 9 y 10 de julio en Torrevieja, si bien no se materializarían antes de saber si Podemos entra en el Gobierno autonómico y de que haya nuevo Ejecutivo en España.

Puig compareció ayer en el Palau, donde abrió la puerta a la entrada de Podemos en el Consell para hacer balance, junto con la vicepresidenta Mónica Oltra, de su primer año de gobierno. Allí volvió a admitir que quizás hay que mejorar cosas en la gestión y, para ello, en la reunión de Torrevieja analizarán de forma colectiva en qué se puede actualizar, si bien el president insistió en que las elecciones generales “no provocarán ningún cambio en el Consell”, pero las aprovecharán para “mejorar”. La fecha fijada para la cita de trabajo en la ciudad alicantina coincide con otra que igualmente está en la agenda del también secretario general del PSPV, el Comité Federal que debatirá en Madrid el próximo día 9 la estrategia a seguir cara a la formación de gobierno en España. Previsiblemente, será el segundo plantón en momentos decisivos de Ximo Puig al órgano estatal del Partido Socialista.

En cuanto al balance de su gestión, el líder del Consell reivindicó que se trata de un ejecutivo de cambio, que ha mejorado “sensiblemente” la vida de los valencianos, y que se caracteriza por ser transparente, honrado, trabajador y por estar cohesionado.

Puig anunció que se va a iniciar “una segunda fase, con más intensidad”, para reclamar una nueva financiación autonómica, dado que el Gobierno valenciano “se juega su viabilidad” con un sistema y unas inversiones “justas”. Insistió en que “la reconstrucción y la viabilidad” de la Comunitat pasa necesariamente por una nueva financiación. H