La huelga feminista y los paros convocados en reclamación de una igualdad efectiva para las mujeres con respecto a los hombres centraron la sesión de control parlamentario al president Puig que se celebró ayer en Les Corts, con preguntas directas sobre este asunto de los portavoces de Compromís, Fran Ferri, y Podem, Antonio Estañ, y en cuyo debate no faltaron continuos rifirrafes entre el jefe del Consell la portavoz popular, Isabel Bonig.

El pleno contó con la ausencia en los bancos del Consell de la mitad del Ejecutivo valenciano (la vicepresidenta Mónica Oltra y las otras cuatro conselleras), y de las veintiséis diputadas de los grupos socialista, Compromís y Podem. Tampoco Oltra, las cinco secretarias autonómicas y las tres subsecretarias de la Generalitat acudieron a la reunión preparatoria del pleno del Consell, que se celebra cada jueves, en apoyo a la huelga feminista de ayer.

Durante la sesión en Les Corts Puig aseguró que no se puede ser «equidistante» ni «neutral» ante el machismo y el feminismo, y el Consell no lo es y trabaja para atajar las desigualdades entre hombres y mujeres, y acabar con la violencia machista y la discriminación laboral y salarial.

Puig indicó que la huelga «ya ha ganado», pues ha hecho que se hable del verdadero problema que esta sociedad: la diferencia que aún existe entre hombres y mujeres. Además, se mostró convencido de que este 8 de marzo «se recordará como un gran avance» y permitirá que «nada se pare y siga avanzando una sociedad que quiere cambiar».