El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ligó ayer el crecimiento de la Universitat Jaume I a la falta de financiación autonómica del Gobierno central. Lo hizo, precisamente, en la UJI, en el acto de investidura del profesor de Comercialización e Investigación de Mercados de la UJI, Jordi Garcés, como doctor honoris causa. Así, Puig criticó el déficit de financiación que padece la Comunitat, un hecho que tilda de «injusto» y que se suma, según el jefe del Consell, a la «infrainversión» que sufren las tres provincias valencianas.

Puig anunció nuevas reuniones con los rectores de las cinco universidades públicas para hablar del nuevo mapa de titulaciones. «Queremos que el nuevo organigrama sea lo más eficiente y amplio posible», sostuvo el presidente, aunque reconoció que el nuevo horizonte presupuestario de las universidades está «desgraciadamente, muy vinculado» a la financiación autonómica.

El rector de la UJI, Vicent Climent, reivindicó durante su intervención el «apoyo» y la «complicidad» de la Generalitat para lograr una financiación «adecuada» y «necesaria». En este sentido, hizo hincapié en la voluntad de la Jaume I de crecer, a través de la implantación de «nuevos programas de doctorado, con más alumnado y más planes interconectados e interdisciplinares».

En este sentido, el rector incidió en la importancia de dotar de recursos económicos a las universidades y «no perder, así, el talento ni dejar sin oportunidades de formarse a cualquier persona con capacidades y voluntad». Pidió una política pública de apoyo al estudiantado con menos recursos, «dotándolos de becas y ayudas suficientes y favoreciendo programas de excelencia».

PREVISIONES / A pesar de las reivindicaciones de Climent, desde la Jaume I reconocen que no esperan ampliar su oferta de grados «a corto plazo». Entre las carreras más esperadas se encuentra la demandada Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

Según revelan desde la universidad, en la actualidad la UJI tiene limitada la capacidad de contratación, por lo que sería necesario modificar la legislación contractual vigente. Asimismo, haría falta una dotación económica sustancial para impulsar nuevas carreras, así como solicitar la implantación del título en cuestión y pedir las evaluaciones de su plan de estudios.

Cabe recordar que la UJI puso ya en marcha las carreras de Medicina y Enfermería en una época con fuertes recortes y ven «muy complicado» ofrecer al alumnado nuevos grados en los próximos dos años, según valoran.