Ximo Puig encara la reunión de mañana en Castellón con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la intención de «situar el problema valenciano donde está», en una infrafinanciación que es «inmoral» y que impide que tenga «el crecimiento más grande de España» entre las autonomías. El presidente de la Generalitat, sin embargo, valora el encuentro como una «muestra clara» de cuál es la actitud del Ejecutivo cara a la Comunitat.

«Evidentemente, la financiación es un problema básico que tenemos. El informe del Ministerio de Hacienda dice que si nosotros hubiésemos recibido lo que nos correspondía en financiación y en inversión cada año durante la última década, hubiéramos obtenido 2.500 millones de euros más. Eso significaría que el crecimiento económico de los últimos ejercicios hubiese sido el más alto de España, pasando del 4% en un momento determinado», detalló el jefe del Consell.

CRÍTICAS A FEIJÓO

Ximo Puig, que tendrá una segunda reunión con Sánchez en la Moncloa en septiembre --dentro de la ronda de contactos del presidente del Ejecutivo central con los líderes autonómicos--, criticó al presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, por decir que una quita de la deuda no sería ética: «Tengo que decirle que si hubiéramos recibido desde el 2002 hasta hoy lo que ha recibido Galicia por habitante, tendríamos 28.000 millones de euros más. Con esos recursos, el año pasado hubiéramos equilibrado el presupuesto».

Respecto a la deuda de la Comunitat y al anuncio de Sánchez de que activará un proceso de reestructuración de la misma en todas las autonomías, Puig distinguió entre la originada «porque se ha gestionado mal o ha habido corrupción», que «no queremos que nadie nos la pague», de aquella derivada del infrafinanciamiento, «de la que se ha de hacer cargo el conjunto del país».

SIN AGENDA

Respecto a la agenda del presidente del Gobierno en Castellón, desde la Moncloa no dan ninguna información porque «no se trata de una visita oficial», aludiendo a la consideración de «informal» que le dio Pedro Sánchez. Lo que sí se sabe ya es que el líder socialista tiene una cita por la noche con el FIB.