El secretario general del PSPV, Ximo Puig, apeló anoche en Traiguera a "la ambición colectiva para cambiar el país ante el agotamiento del Consell de Fabra”. En este sentido, puso como ejemplo el veto ruso a la exportación de frutas y hortalizas para hacer hincapié en que hace falta “un gobierno que solucione los problemas de este país”.

En estos términos se pronunció Puig durante el 'Sopar d’Estiu Ports-Maestrat', celebrado ayer y en el que participaron también el secretario comarcal del PSPV-PSOE en Els Ports-Maestrat, Evaristo Martí; el secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Francesc Colomer; el vicesecretario de Organización del PSPV, Alfred Boix, y el vicesecretario de Relaciones Institucionales, José Manuel Orengo, entre otros.

Puig también se refirió a la “losa de la corrupción” en la Comunitat Valenciana y remarcó que “el PP ganó dopado con financiación ilegal”, y “ahora quiere cambiar la ley electoral, hacer trampa”, en referencia a la reforma electoral propulsada por el presidente Mariano Rajoy sobre la elección de alcaldes. “Esta es una gran tierra que ha arruinado la derecha”, lamentó el dirigente socialista, quien insistió en que “es urgente una alternancia”. Puig se refirió al caso de “Antonio (un hombre de 60 años que falleció la pasada semana en Alicante víctima de un cáncer de próstata después de que Sanidad le negara el fármaco recomendado por los oncólogos), que ha muerto porque el Servicio Valenciano de Salud no le dio el medicamento que necesitaba”. “De eso hablamos cuando hablamos de cambio. Lo primero es la vida de la gente”, puntualizó el secretario general de los socialistas valencianos.

Por otro lado, en cuanto al programa electoral, anunció que contará “con todas las asociaciones y colectivos” de la Comunitat para elaborar “un programa que dé respuesta a los problemas de la gente” al tiempo que realizó “una defensa de los servicios públicos”. Finalmente, de cara a las próximas elecciones, Puig apeló a “la ambición colectiva de cambiar este país” y se comprometió a presidir “un gobierno honrado y comprometido con los ciudadanos”. Sobre las acusaciones de catalanismo, y en referencia al PPCV, se preguntó “cómo se puede ser anticatalanista desde la derecha si han regalado las cajas valencianas a las catalanas” y concluyó asegurando que “el PSPV es la alternativa real”.