El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que va a presentar una proposición de ley sobre el traspaso de poderes en el ejecutivo valenciano, con el fin de “garantizar la transparencia” siempre que haya alternancia de gobierno. El dirigente socialista ha defendido la necesidad de asegurar “una transición ordenada y legítima para que se pueda abrir una nueva etapa”.

“Las instituciones no son de los partidos políticos, son de los ciudadanos”, ha explicado Puig, para quien es necesario que se sepan “exactamente” cuáles son los compromisos de gasto adquiridos, las deudas y el estado de la Generalitat “en todos sus términos”. De igual modo, Puig ha destacado que no se trata de una iniciativa en negativo, sino para “fortalecer las instituciones”, y dirigida a que esa documentación “no sea solo para la nueva administración que pueda surgir de unas elecciones, sino para el conjunto de los ciudadanos”.

“El nuevo gobierno va a tener dificultades de partida”, con una deuda que representa el 35 % del PIB o unos compromisos adquiridos que se desconocen y algunos sitúan en los 80.000 millones de euros, ha asegurado Puig, para quien “eso no puede ser una excusa para no tener un nuevo proyecto de Comunitat”.

En su opinión, la medida “fundamental” que se debe adoptar son “los pactos por la Comunitat Valenciana”, que permitan “recuperar la posición de esta tierra en Madrid”. Puig ha manifestado que es “muy importante” que el PP pase a la oposición, “porque la agenda política no puede continuar marcándola la corrupción”. Puig prevé que 100.000 personas participen en la elaboración del programa cara a las elecciones. H