De nuevo el estado económico del Ayuntamiento ocupó un destacado espacio en la sesión de ayer. El PP rechazó una moción del PSPV-PSOE que exigía la elaboración de un plan de pagos a los proveedores para saldar los más de 20 millones de euros que se les debe en facturas pendientes y también otra moción que planteaba ajustar a la baja el gravamen del IBI para compensar el recargo del 4% impuesto por el Gobierno para elevar su recaudación fiscal.

El teniente de alcalde de Hacienda, Juan José Pérez Macián, reiteró que la falta de liquidez municipal se resolverá en breve con la nueva póliza de 11 millones en ciernes, pero afirmó que el problema de fondo es que “el gasto corriente es una auténtica sangría que se debe a una nefasta financiación no resuelta por el Gobierno de Zapatero”. Macián rechazó cambiar ahora el tipo del IBI “porque no podríamos cobrarlo este año”.

La concejala del PSPV Patricia Puerta atribuyó la deuda con los proveedores al “derroche y descontrol económico” del PP y aseguró que “el pago a las empresas y autónomos de lo que se les debe sería el mejor plan de empleo de este Ayuntamiento”. Su compañero de bancada, Javier Peris, avisó que el nuevo recargo del IBI encarecerá el recibo en 30 euros de media.

COMPARACIÓN // El portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu, respaldó el calendario de pagos a proveedores porque “las empresas deben saber cuándo cobrarán” y afirmó que los bancos sí fían a la Diputación mientras “aquí no nos dan pólizas”.

Su homóloga de EU, Carmen Carreras, acusó al PP de repercutir en los vecinos “su nefasta gestión”. “El PP muestra sus mentiras, se pasó toda la campaña electoral diciendo que no subirían los impuestos y es lo primero que han hecho”. H