El consejo de administración de Reciplasa, la empresa pública que se ocupa de la gestión de residuos en la zona centro de la provincia, aprobó ayer las cuentas del año 2016 con un balance que supone el regreso a los beneficios después de dos años de pérdidas.

La entidad, que no precisó la cuantía del superávit (sí remarcó que este se reinvertirá en mejorar las plantas de Onda y Almassora), informó de que la recuperación de los ingresos se debe al alza de los cánones a los ayuntamientos, mientras que recuerda que las pérdidas se debieron a cuestiones como la colmatación del vertedero de Onda y la obligación de trasladar el rechazo a varios vertederos externos.

Desde la empresa recordaron que Reciplasa tiene previsto invertir 40 millones de euros en los próximos cuatro años para la modernización de la planta, siempre desde el «respeto más absoluto y el cuidado medioambiental».