La recuperación del servicio de teleasistencia que la Concejalía de Bienestar Social se marcó como objetivo para finales del 2017 -tras ser eliminado en 2013 por el anterior equipo de gobierno- tendrá que esperar. El recurso presentado por una de las cinco empresas que concurrieron en la licitación, contra el acuerdo de exclusión adoptado por la Mesa de Contratación, en sesión del 27 de noviembre del 2017, ha paralizado el proceso de adjudicación del servicio. Se detiene, además, atendiendo a criterios sociales, para que pueda comenzar a prestarse una vez esté totalmente finalizada la tramitación y sea clara la adjudicación de la empresa beneficiaria del mismo.

POBLACIÓN VULNERABLE // Según explican fuentes municipales, y en base a un informe técnico de atención a la dependencia, «es adecuada la paralización del proceso atendiendo a las características de la población hacia la que se dirige el mismo, personas mayores, con problemas de salud, que viven solas en su mayoría y padecen todas ellas una situación que las hace vulnerables, por lo que se debe tener en consideración no iniciar un proceso que quizás se haya de cambiar con posterioridad, habiéndose realizado por parte de las personas beneficiarias, un conocimiento tanto de los trabajadores de la empresa como de herramientas técnicas, que les cuesta adaptar y que, además, hay que realizar un trabajo y trato para poder ganar su confianza».

La junta de gobierno del Ayuntamiento de Castellón aprobó tras el pasado verano el pliego de condiciones del contrato, por dos años prorrogables, que salía por una cuantía de 200.000 euros al año. Estaba proyectado para 1.000 usuarios, el grueso de los cuales se derivarán del actual servicio de teleayuda, que tiene unos 850 beneficiarios.