Con el sello del MUCC (Museu dela Ciutat de Castelló), el refugio antiaéreo que se esconde en el subsuelo de la plaza Tetuán ya está acondicionado para abrir al público este año, desvelando no solo los secretos que guardan sus paredes, sino para contar la guerra civil en Castellón, la defensa pasiva, cómo era la población civil de aquella época o cómo se vivía, o sobrevivía, en su interior.

Las obras de adecuación del búnker acabaron a finales del 2017 y ahora están ultimando el proyecto museístico del mismo, para abrir a la ciudadanía dentro del ambicioso proyecto cultural que impulsará este año la Concejalía de Cultura que dirige Verònica Ruiz. A la espera de la apertura oficial, Mediterráneo ha tenido acceso a unas fotografías de su interior, donde se aprecia una gran escalinata que se introduce en las entrañas de la ciudad, que ha sido remodelada, y los nuevos pasamanos para facilitar el acceso, además de la nueva puerta de acceso desde la plaza Tetuán, y la nueva boca de entrada en la avenida del Rey, que facilitará la ventilación de la instalación.

Según detallaron tanto la edila de Cultura como la redactora del plan museístico de la ciudad, Ana Meseguer, en la presentación del MUCC, la idea es instalar paneles informativos dentro del refugio, en tres idiomas (valenciano, castellano e inglés) y dotar al espacio de una red wifi cerrada que permita descargar el contenido de una audioguía específica, además de editar folletos en papel para facilitar las visitas.

Construido en 1937

El refugio antiaéreo de la plaza Tetuán de Castellón, que es el primero que se reforma de la ciudad, fue construido en 1937. Se acaba de adecuar para las visitas, pero estaba en buenas condiciones constructivas. El acceso a los túneles se hace por una escalera que llega a los 13,20 metros de fondo, con un itinerario en zig-zag para evitar el efecto de la onda expansiva de las bombas.