La consellera de Sanidad, Carmen Montón, no cree que esté en riesgo la colaboración de las farmacias con su departamento, a pesar de que este colectivo ha mostrado su descontento por el nuevo programa de prestación farmacéutica para los mayores que están en residencias. En ese sentido, Montón confía en que los boticarios «seguirán participando con la Conselleria».

Montón mantuvo ayer una reunión con los colegios de farmacéuticos de Alicante, Castellón y València para tratar el nuevo programa. La consellera defendió que es un proyecto que pretende «mayor equidad para que las personas que viven en una residencia sean tratadas de igual manera, de calidad para que tengan un tratamiento individualizado, personalizado, y para intentar evitar duplicidades e interacciones». “Esto supone mayor calidad y mejor asistencia para estos pacientes y un ahorro para las arcas públicas de 13 millones de euros, y para los usuarios cifrado en 800.000 euros», agregó Montón. Por contra, José Manuel Marco, presidente del colegio, mostró su rechazo al nuevo modelo. Los colegios denuncian que la propuesta no se ajusta a la legalidad, se ha presentado de forma unilateral y sin haber contado con los colegios: «No creemos que este proyecto vaya a generar el hipotético ahorro sin disminuir la cercanía y calidad del servicio prestado, que solo la garantiza la farmacia comunitaria».