Tres horas tardaron en llegar al pueblo los 6 niños de Villahermosa del Río que cada día acuden al instituto de Montanejos. La nieve dificultó ayer el trayecto de vuelta a casa y a su paso por la masía La Masada, cerca de la ermita de San Bartolomé, el minibus que cada día cubre el trayecto no pudo seguir su camino. Para rescatar a los niños se desplazaron una quitanieves y dos coches de bomberos que llevaron a los pequeños de vuelta a la localidad las 19.00 horas. El chófer, Adrián Tomás, reconoció haber pasado miedo «por las condiciones de la carretera y el temporal, que complicaban las maniobras».

El transporte escolar también se vio afectado en Els Ports. Algunos alumnos necesitaron la ayuda de padres, madres y familiares para ir desde Forcall hasta sus casas. No en vano, la nieve, y sobre todo el hielo, ocasionó dificultades que obligó a cortar al tráfico la gran mayoría de carreteras de la comarca, entre ellas la N-232 a la altura de Vallivana, donde quedó cruzado el autobús que cubre la línea Castellón-Morella. Sobre las 19.00 horas, unas 80 personas esperaban en el restaurante para llegar a la capital de la comarca.

La CV-12 que une Morella y Ares del Maestrat también quedó cortada al cruzarse dos camiones en la calzada. Y acceder a Vilafranca por la CV-15 era totalmente imposible, tanto desde Ares como desde Teruel. En el Hostalet de Benassal se quedó bloqueado un autobús. Con esta perspectiva, el propio alcalde de Vilafranca, Óscar Tena recomendó «no realizar ningún desplazamiento».

No fueron las únicas carreteras cortadas en la provincia. La autovía A-23 quedó colapsada por la nieve a la altura de Barracas. Y es que el temporal puso las cosas muy complicadas al dispositivo de emergencias de la Diputación, formado por 18 quitanieves, 9 vehículos salero, 25 auxiliares y 11 unidades de mando y coordinación. En total, 190 efectivos.

En cuanto al litoral, el temporal obligó a cortar la primera línea de costa en Almassora; y la carretera de acceso a La Coma, en Borriol, desde Castellón, sufrió un desprendimiento que obligó a cerrarla al tráfico. En la capital hubo varios cortes por acumulación de agua y en la Vall d’Uixó también se cerraron al menos tres pasos inundables.

A nivel estatal, la ola de frío originó muchísimos problemas desde Almería a Castellón, con innumerables carreteras cortadas en Alicante y Albacete, donde también quedaron parados cinco trenes AVE. La A-3 Valencia-Madrid también quedó colapsada por la nieve a la altura de Buñol.