La resolución judicial que insta al Ayuntamiento de Castellón a garantizar el cierre de las tascas a las 22.00 horas --y no a las 23.30 horas, como sucede ahora-- no se repite en otras urbes españolas, donde el ocio nocturno en la calle sí goza de plena normalidad.

Ciudades como Zaragoza, Logroño, León, San Sebastián o Pamplona cuentan con enclaves urbanos de gran aceptación popular y más extensos que las tascas. En esos enclaves todos los negocios hosteleros cierran sus puertas a diario entre las 23.00 horas y la medianoche.

En el casco antiguo de Zaragoza, el tradicional lugar de encuentro nocturno es conocido como El Tubo. Los negocios de tapeo se concentran en nueve calles, algunos de ellos como las Bodegas Almau cuentan con más de un siglo de vida. La mayoría de ellos cierran a medianoche.

En Logroño, los bares de tapas están localizados en la famosa calle Laurel y el cierre diario está fijado en las 23.30 horas. En este caso el negocio hostelero más antiguo data del año 1878.

En León, el Barrio Húmedo concentra la oferta gastronómica ligera en los alrededores de la catedral. Los locales cierran a medianoche como muy tarde.

La parte vieja de San Sebastián es el territorio donde se saborean los mejores pintxos. En este caso, las tabernas emplazadas en la media docena de calles cierran a medianoche como tope.

Pamplona, la última de las ciudades analizadas, repite los hábitos hosteleros de la anteriores. Los bares situados en las céntricas calles que albergan los encierros de Sanfermín cierran habitualmente a las 23.30 horas.

Las cinco ciudades se diferencian de Castellón en que nadie cuestiona los horarios de cierre de los negocios; al menos, no judicialmente como sucede con la Asociación Castelló Sense Soroll.

El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, se reunió ayer con los empresarios de las tascas para analizar el alcance del nuevo auto judicial. Romero aseguró que el gabinete jurídico municipal, además de la opción de recurrir en apelación ante el TSJCV, estudia “más fórmulas que permitan combinar la pervivencia de las tascas con el derecho de los vecinos al descanso”.

SE RECURRIRÁ // Lo más probable es que el consistorio recurra al TSJCV para suspender la aplicación de la restricción horaria y ganar tiempo, al margen de intentar revertir la marcha del proceso judicial. La portavoz municipal de EU, Carmen Carreras, criticó la gestión del equipo de gobierno. “Desde el primer momento estuvimos a favor de intentar hacer lo posible para compatibilizar el ocio con el descanso en una zona que todos compartimos que se ha de ver con una perspectiva diferente, pese a ello reclamamos que las medidas correctoras fueran cumplidas escrupulosamente y eso no ha ocurrido”. H