Hacia las 10.30 de la mañana de este martes ha llegado el primer avión al aeropuerto de Castellón. Procedente de Borriana, mide unos ocho metros de largo y está hecho de aluminio. Se trata del remate a la megalómana escultura de un hombre, inspirado en Carlos Fabra, expresidente regional del PP y de la Diputación, al cual le sale de la cabeza un avión. La escultura está colocada en la rotonda de entrada al aeropuerto.

El conjunto escultórico ha costado 300.000 euros a la empresa pública que gestiona el aeródromo, Aerocas, y que preside el propio Fabra. Ripollés, el artista que hoy está dirigiendo el montaje de su obra, asegura que aún no ha cobrado los 300.000 por los que estaba presupuestada la escultura y que ha tenido que poner 127.000 euros más "del bolsillo de sus hijos".

El aeropuerto de Castellón, empeño personal de Fabra, permanece todavía cerrado, al tráfico y al público. Siete personas trabajan en las oficinas de Aerocas, en la terminal. El recinto sigue vallado y custodiado por seguridad privada.