Los trabajos de reconstrucción de la escultura del artista Juan Ripollés arrancaron ayer con el objetivo de que estén culminados a finales de año, según remarcó el concejal de Urbanismo de Castellón, Miguel Ángel Mulet.

Los operarios contratados por el escultor accedieron a la rotonda situada en la ronda Sur a primera hora de la mañana y vallaron todo el perímetro. A continuación, una grúa empezó a retirar las piedras de grandes dimensiones que sustentan la base de la figura en homenaje a las víctimas del terrorismo. Los trabajos también se centraron en la supresión de gran parte de la vegetación que rodeaba la estatua para así facilitar la movilidad de la grúa articulada.

Mulet explicó que los operarios reforzarán la cimentación de la figura para recolocar los dos brazos que soportan el peso de la estructura y, posteriormente, de las palomas que coronan la efigie. La pretensión de los técnicos es que la escultura soporte vientos de hasta 250 kilómetros por hora.

Sobre los dos brazos volverá a sustentarse la figura de acero, acero corten y cobre de 29 metros de altura, 16 metros de diámetro y unas 36 toneladas de peso.

La fase previa a la reconstrucción de la pieza arrancó el pasado 2 de diciembre. Tras introducir la soldadura del andamiaje de hierros que refuerza el interior de los dos brazos principales de la escultura, se trasladaron algunas piezas a la nave de Ripollés para proseguir su reconstrucción.

Mulet reiteró ayer que el consistorio solo asume los 11.797 euros de gasto por la contratación de una empresa consultora externa --Comaypa-- para velar por la seguridad en las complejas tareas de reconstrucción. “El resto del gasto es responsabilidad del artista, que tenía un compromiso con la empresa Cosaor”, insistió. H