Principios de enero del 2018. Los algo más de 2.000 habitantes del barrio Perpetuo Socorro, al sur de la ciudad de Castellón, permanecieron durante nueve días sin alumbrado público. Y todo por culpa de un incendio en un transformador. Hasta aquí nada fuera de lo normal. Lo llamativo es que el fuego, supuestamente, fue provocado por un grupo de residentes como venganza después de que la compañía Iberdrola les cortase la luz tras descubrir que llevaban meses enganchados al cableado de forma ilegal.

Para esos vecinos poner la lavadora, conectar el televisor o encender la luz no costaba nada. Como tampoco les costaba nada o muy poco a las más de 3.000 familias y pequeñas empresas de la provincia que en el último año fueron expedientadas por defraudar a su compañía eléctrica. Todo un récord y un 55% más que un ejercicio antes, lo que demuestra que los intentos de fraude siguen estando a la orden del día.

Los datos que maneja Iberdrola no dejan lugar para la duda. Durante el 2017 la compañía realizó 14.386 inspecciones en Castellón y descubrió 3.057 fraudes, fundamentalmente enganches ilegales y manipulaciones de contadores. O dicho de una manera más gráfica: cada día la compañía detecta 8 robos de luz en la provincia. En el 2016, los engaños ascendieron a 1.962 y fueron descubiertos en 12.459 inspecciones. En la Comunitat Valenciana, Iberdrola realizó 110.103 inspecciones y se abrieron 22.861 expedientes por irregularidades. «Como consecuencia del más que notable aumento de los casos de defraudación de fluido eléctrico, y en cumplimiento de las funciones y obligaciones que las normas del sector eléctrico le atribuyen, Iberdrola Distribución realiza labores de detección y regularización de situaciones de defraudación de fluido eléctrico, en estricto cumplimiento de los procedimientos legalmente establecidos», explican fuentes de la compañía.

Pero, ¿quién engaña a su compañía eléctrica para ahorrar en la factura? En la lista negra de las empresas hay un hueco importante para bares, restaurantes y hoteles, pero también para la industria. «El 6,8% de la energía defraudada detectada por Iberdrola durante el 2017 se dio principalmente en el sector residencial de gran consumo, en el sector servicios y en el sector industrial», describen desde la compañía y aseguran que únicamente el 1,2% de la energía defraudada se localizó en viviendas habitadas por familias que se encuentraban en situación de vulnerabilidad.

DENUNCIAS Y CAMPAÑAs // Los fraudes eléctricos están a la orden del día en Castellón y eso que con las nuevas tecnologías (contadores inteligentes) cada vez es más fácil descubrir a los que viven enganchados a la luz del vecino. Y las compañías tienen varios sistemas para detectarlos. Uno de ellos es a través de las denuncias de terceros realizadas a través de la página web de Iberdrola. Otro es a través de campañas específicas de detección de fraude en las que se tienen en cuenta parámetros como disminuciones repentinas y significativas de consumos. También se actúa por mediación de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Las compañías recuerdan que las conexiones ilegales a la red y las manipulaciones de los contadores conllevan un elevado riesgo para la seguridad de las personas, ya que se realizan al margen de la legalidad y de la normativa técnica vigente, sin los requisitos de seguridad necesarios. Además, advierten de que el engaño en el fluido eléctrico tiene como consecuencia el encarecimiento del precio de la electricidad para todos los consumidores, ya que la energía consumida ilegalmente por los usuarios acaba siendo repercutida al sistema y ha de ser soportada entre todos.