25 años lleva en marcha el Rotom Sunsplash, y tras este cuarto de siglo han sido multitud las personas que lo han visitado. Es el festival que no entiende de edad, razas, ni vestimentas. El teggae es lo que une a personas de todo el mundo en Benicàssim.

Un festival para todas las edades. Cuando pensamos en festivales se nos va la cabeza a un lugar para gente joven mayores de edad. El Rototom es la excepción. En él puedes encontrar a familias enteras disfrutando del reggae, hasta personas jubiladas que llevan año tras año acudiendo al festival.

Comparten esencia. Las rastas y las trenzas se hacen latentes durante el festival. Muchos ya las tienen adoptadas como look de diario, mientras otros se animan a hacérselas durante el festival.

El bienestar interior la base de su filosofía. Aparte de disfrutar de la buena música son muchas las actividades para llevarse a cabo, entre ellas clases de yoga y de relajación que pueden realizarse de manera individual, en familia o de forma colectiva.

La comodidad es la clave para todo festival y el Rototom no iba a ser menos. Las riñoneras continúan siendo las fieles aliadas para saltar y bailar. Las camisas hawaianas, tendencia o no, son un clásico que no pueden faltar como los pantalones a rayas. Hay que soportar el calor de la mejor forma.

Los tatuajes un clásico entre los asistentes al Rototom. Cada vez más son los asistentes que se tatúan alguna insignia en referencia al festival y a Benicàssim. Todo tatuaje tiene su significado y el del Rototom no puede tener otro que un gran ambiente, gente de calidad y música reggae de alto nivel.