La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Castellón, Verònica Ruiz, reconoció ayer que le causa «mucha tristeza» la situación de la Banda Municipal de Música, donde hay «un enfrentamiento muy grande, que ya existía cuando llegamos al gobierno, pero que ahora es mayor». «Todos los miembros están muy incómodos y por eso se tiene que hacer algo desde recursos humanos». Ruiz hacía alusión así a la situación que se ha denunciado en varias ocasiones a través de este periódico, referente a que la mayoría de los músicos de la banda (31 del medio centenar que la componen) advierten de acoso laboral de un grupo reducido de músicos y piden transparencia a la hora de dar la plaza de director.

Ruiz insistió, como ya lo dijo durante su comparecencia en el pleno -que realizó a petición del Partido Popular- que el Ayuntamiento «ha puesto en marcha un protocolo para investigar estas acusaciones» y que «una vez concluya este proceso, se decidirá si se tienen que abrir expedientes o no a ciertas personas».

La edila de Cultura reconoció que el propio director de la banda, José Vicente Ramón, le había mostrado una fotografía de un grupo de whatsapp en el que se vertían ciertas acusaciones, «pero de ahí a un fenómeno de acoso, va un abismo», matizó.

NOMBRAMIENTO // En cuanto a la plaza de director, Ruiz dijo que, «ya sea siguiendo las bases aprobadas en 2015 o mediante un concurso-oposición libre, el primero en saberlo será la dirección, después la mesa de negociación y por último la gente».