Personas sin techo, enfermos y mayores han encontrado en la Sociedad San Vicente de Paúl un compañero de viaje. Y es que la organización, presidida por Tomás Guinot, presta su ayuda a las personas más necesitadas a través de un trato cercano y comprometido.

Atención básica de alimentos, ropa, apoyo escolar, aseo, merienda e incluso talleres de cocina y costura son algunas de las diferentes iniciativas solidarias que lleva a cabo la asociación. «El año pasado atendimos a más de 50 familias y transeúntes, entre las que se repartieron más de 25.000 kilos de alimentos», revela Guinot. El servicio de ropero entregó más de 10.000 prendas a 5.200 personas.

Sede en Benicàssim

La asociación dispone de dos centros, ambos ubicados en Benicàssim: uno en la calle Santa Águeda, donde se atiende a los niños en el aula de ayuda escolar y se imparten los cursos de cocina y costura; y otro que se encuentra en la calle Oliveres. Se trata de un local de 250 metros cuadrados dedicados al servicio de ropero y al almacén de alimentos y reparto posterior de los mismos.

La Sociedad San Vicente de Paúl, que cuenta con la dedicación de 20 voluntarios, se financia gracias a la aportación económica del Ayuntamiento de Benicàssim, empresas de la localidad y Obra Social la Caixa, quien ayuda a la organización con 4.000 euros cada año. «Esta subvención va destinada a la adquisición del material escolar necesario, la atención de aseo personal y la merienda diaria», comenta Guinot. Asimismo, los eventos organizados por la propia sociedad y los donativos procedentes de personas particulares sirven de gran ayuda para esta entidad social. «El ropero se abastece fundamentalmente de la generosidad del pueblo de Benicàssim, que aporta todas las prendas que más tarde se distribuyen desde el local que tenemos en la calle Oliveres», declara el presidente de la asociación.

Fundada en 1849

Cabe mencionar que la Sociedad San Vicente Paúl cuenta con una amplia trayectoria. Esta se fundó en España en el año 1849 y fue declarada de utilidad pública en 1972. Fue en el 2005 cuando la organización fundó la sede en el municipio de Benicàssim. Actualmente, está presente en más de 40 provincias del territorio nacional.

Guinot ensalza el valor de esta asociación y su relevancia para la sociedad castellonense, pues «lo más importante es poder dar una respuesta activa a las necesidades de las personas más vulnerables en situación de pobreza, desigualdad e injusticia». Toda una declaración de intenciones que se plasma, día a día, en la encomiable labor de la oenegé en Castellón.