La dirección territorial de la Conselleria de Sanidad en Castellón será el escenario mañana miércoles de una reunión fundamental para determinar si, en la lucha contra los mosquitos, varios de los pueblos de la provincia más afectados por esta problemática podrán valerse de tratamientos aéreos con carácter excepcional.

Al cónclave están citados los representantes de los ayuntamientos de Moncofa, Xilxes, Nules, Burriana y Torreblanca, que se han unido para solicitar la aplicación de esta medida; y estarán acompañados por el diputado de Sostenibilidad, Mario García. Al otro lado estará la directora territorial de Sanidad, Azucena Martí, a la que esperan convencer de que esta es la mejor solución para poner freno al incipiente insecto.

De momento, desde la Conselleria de Sanidad indican que todavía no se ha recibido «ninguna solicitud de tratamiento aéreo» por parte de los consistorios, aunque es probable que llegue una firmada por todos los municipios en las próximas horas.

No parece sencillo, sin embargo, que desde el departamento autonómico se autoricen los tratamientos aéreos. Y es que son varios los requisitos a cumplir para autorizar esta medida. Primero, hay que tener en cuenta que se debe «aminorar los riesgos que tal aplicación puede generar para la salud de la población humana de la zona»; y que el tratamiento será aéreo solo «cuando no pueda ser terrestre».

más requisitos // Si la zona es inaccesible --como podría ser el Prat de Cabanes-Torreblanca--, «los expertos en control de plagas la visitan y realizan un informe, contando para ello con la colaboración de la dirección general del Medio Natural y Evaluación Ambiental, en el caso de que sea un paraje natural, y de la Confederación Hidrográfica, en el caso de que afecte a su competencia».

Además, para poder conceder esta aplicación aérea «se deben cumplir los requisitos contemplados en la normativa del Ministerio de Sanidad y, para cada tipo de producto, existe una resolución de autorización de producto biocida a utilizar». Para estas aplicaciones se autoriza únicamente el tratamiento con helicópteros, ya que la avioneta «no tiene la precisión necesaria».

Moncofa es una de las poblaciones más afectadas. Su alcalde, Wenceslao Rambla, señala que la presencia de mosquitos «ha hecho que muchos trabajadores del campo se hayan tenido que volver a sus casas porque era imposible de aguantar».