La Conselleria de Sanidad ha anunciado ahora que prevé retomar las obras del edificio oncológico del Hospital Provincial de Castellón a mediados del próximo año. Según informó ayer el gerente del centro, Joaquín Sanchís, el objetivo es que la primera y segunda planta estén operativas en el 2019, aunque el hecho de que se haya decidido variar el uso inicial de una parte del inmueble, que se planteó inicialmente para ser aulario universitario, ha supuesto «cierto retraso» en la conclusión de las obras, como viene denunciando Mediterráneo.

De momento, la actuación en ambas plantas está paralizada, a falta de que se apruebe el proyecto para albergar un hospital de día, un área de despachos y dependencias para investigación.

De forma paralela, ya está lista la primera fase del proyecto, que comprende un amplio sótano de cerca de 1.400 m2, donde se ubican los nuevos aparatos oncológicos. El director del Instituto Oncológico del Provincial, Carlos Ferrer, y el jefe del Servicio de Radiodiagnóstico del Consorcio, Miguel Ángel Santamaría, explicaron qué supondrán estos futuros dispositivos para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer en Castellón.

El primero en ponerse en marcha, a finales de este mes o principios de diciembre, será el acelerador lineal. Es pionero en España, ya que mide la radiación que sale del enfermo. Permitirá mejorar los tratamientos, en especial, el de tumores cerebrales, ya que algunos de los enfermos eran ahora derivados a La Fe.

Las primeras piezas del PET-TAC empezarán a llegar el próximo mes y, en el 2018, estará funcionando. La cámara hiperbárica, que llevaba 7 años en el hospital, estará operativa el próximo ejercicio, y la cámara gamma empezará a dar servicio en 4 meses.