El ligero descenso de las demandas de ayudas sociales, en un fenómeno que se está dando por primera vez en la provincia de Castellón desde que comenzó la crisis, debido precisamente a un repunte de la economía, tal y como publicó en su edición de ayer el periódico Mediterráneo, no debe frenar la solidaridad de los castellonenses, “porque todavía hay muchas necesidades que cubrir y todo no está hecho a nivel de protección social”.

Así lo reclama el presidente del Banco de Alimentos de Castellón, Alfredo Marqués, quien, pese a congratularse de la reducción en las demandas de ayudas sociales y del descenso de beneficiarios en el reparto de comida que realiza su institución, y que califica como “buena noticia”, apela a seguir “mostrando el lado solidario”. “Está muy bien que haya un 5% menos de gente que no necesite ya ayuda y haya podido encontrar una salida a su vida profesional, un nuevo medio de vida, un trabajo, pero no nos debemos olvidar que esta crisis se sigue cebando aún con muchos castellonenses y que requieren algún tipo de prestación”, dijo.

“Ojalá tuvieramos que cerrar el Banco de Alimentos porque las necesidades de mucha gente ahora en riesgo de exclusión social estarían cubiertas, pero eso no es posible”, manifestó Marqués en su alegato por la generosidad.

NUEVOS COMPROMISOS // También hace un llamamiento a seguir mostrando solidaridad con las personas más desfavorcidas socialmente el padre Ricardo García, quien pide nuevos compromisos para seguir ayundando a OSIM, la obra social de atención al inmigrante que gestiona.

“Es cierto que viene menos gente al comedor y eso es buena señal, pero queremos que nos sigan ayudando, que se demuestre el buen corazón de los castellonenses, y que se vuelquen con los más necesitados”, argumenta el religioso, quien recuerda que “con la llegada de la campaña de la naranja habrá un aumento coyuntural de transeúntes”.

Por último, el Ayuntamiento de Castellón “continúa centrando sus esfuerzos y trabajo en las ayudas sociales y atender a las personas que lo necesiten”, como declara la concejala de Bienestar Social del consistorio de la capital, Carmen Querol. H