La Asociación Castelló Sense Soroll divulgó ayer un estudio sonométrico encargado por el colectivo que apunta valores de hasta 40 decibelios por encima del límite permitido en la zona de las tascas. Las mediciones, realizadas en la calle Isaac Peral entre el pasado 19 y el 23 de septiembre, revela que “en casi la totalidad del tiempo los valores superan en 15 decibelios” la normativa --55 decibelios hasta las 22.00 y 45 a partir de esa hora--. Por tanto, según concluyeron ayer desde la asociación, los toldos fonoabsorbentes instalados este verano por los empresarios de las tascas apenas reducen el ruido entre 5 y 8 decibelios. Los vecinos denunciaron que las medidas de la zona ZAS “no han funcionado” y exigieron al Ayuntamiento la instalación de “un monitor de ruido para hacer un seguimiento continuo”.

El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, replicó que se han ejecutado todas las medidas de la ZAS “cumpliendo con la legalidad”. El edil recordó que se seguirá revisando periódicamente “los niveles de decibelios”. El consistorio ha recurrido al Supremo la sentencia que prohíbe beber en las tascas alegando que la norma municipal ya está adaptada a esa sentencia. H