Atender la demanda de recursos sociales dirigidos a personas mayores y discapacitados. Este es uno de los objetivos de la Conselleria con la proyección de cuatro residencias mixtas, pero esta medida busca también «revalorizar e invertir en zonas poco pobladas y con escasos motores económicos para conseguir frenar el proceso de despoblación que durante mucho tiempo está sufriendo la zona rural».

Por tanto, resulta crucial la creación de puestos de trabajo. Según las previsiones que maneja el departamento de Mónica Oltra, en cada centro trabajarían cerca de 70 personas, entre auxiliares, limpieza, lavandería, psicólogos, monitores o personal de mantenimiento, entre otras áreas.

La oferta laboral, contabilizando las cuatro residencias mixtas, rondaría los 300 puestos, lo que supondría una importante inyección económica en aquellos municipios en los que, finalmente, se construyan estos servicios.

De esta forma, se generarían empleos, financiados por la administración pública, generando importantes oportunidades laborales en zonas del interior que ahora tienen escasas salidas profesionales.

Además, este futuro servicio ayudaría a complementar las actuales unidades de respiro familiar que la Diputación de Castellón financia en numerosos municipios del interior provincial para que sus personas mayores puedan ser atendidas de forma correcta sin necesidad de desplazarse fuera de su localidad.

Con la puesta en marcha de estos recursos se generarían plazas para dependientes, una de las principales exigencias de la Plataforma en Defensa de la Dependencia, que calificó de ayudas de «low cost» las prestaciones que se dan ahora a los beneficiarios. Y es que el sistema prima las cuantías económicas para los cuidados familiares frente a la concesión de una plaza residencial.