Si uno piensa en Castellón, en su economía, es muy probable que lo primero que le venga a la cabeza sea una naranja o un azulejo. También un hotel al lado de la playa. Es lo que predomina. Lo que ya no es tan evidente es que esta provincia empieza a tener algo mágico para las empresas altamente innovadoras o de base tecnológica. Son cada vez más numerosas. Un puñado de startups (en cristiano, empresas emergentes) que perfilan lo que puede ser el futuro de nuestro país en campos como las apps para teléfonos móviles, los videojuegos, la microbiología, la cartografía o los sistemas radiológicos. Empresas que entienden a la perfección qué es eso de ser 2.0. y cuyos trabajadores emplean a diario vocablos que al resto de los mortales nos suenan a chino: benchmark, crowfunding, crowlending, networking... Y todo gracias, en buena medida, al Parque Científico, Tecnológico y Empresarial de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón, Espaitec. ¿El Silicon Valley de Castellón? ¿Por qué no? Algunos de los proyectos de las empresas con sede en Espaitec podrían haber nacido perfectamente al sur de la Bahía de San Francisco, el polo tecnológico más importante del mundo, y donde tienen sus sedes gigantes como Apple, Microsoft, Google, Facebook, IBM Alibaba, entre otras.

Salvando las distancias, que las hay y grandes, el Espaitec es lo más parecido que hay en Castellón a la cuna de los gigantes tecnológicos mundiales. Y lo es porque el Parque Científico y Tecnológico de la UJI, que este año cumple su décimo aniversario, concentra a un buen puñado de compañías altamente innovadoras. Son ya 20 las empresas instaladas, además de otras 21 virtuales, es decir, no instaladas físicamente pero sí vinculadas. Las 20 ubicadas en los edificios Espaitec I y Espaitec II dan empleo a 171 personas y en el 2016 facturaron 8,4 millones de euros.

Desde que nació, en el 2007, el Espaitec ha sido el pulmón de decenas de proyectos de investigación. Muchos han triunfado. Otros, los menos, se han quedado por el camino. «El parque nació para fomentar y generar un entorno innovador alrededor de la Universidad», resume David Cabedo, director académico de Espaitec. Hoy, diez años después, el resultado no puede ser más positivo. La comunidad Espaitec crece año tras año y la repercusión fuera de las fronteras nacionales también va al alza. «Ahora mismo estamos participando en tres proyectos internacionales, además de otros a nivel nacional, regional y provincial», añade.

Pocas son las empresas asentadas en Espaitec cuya trayectoria no esté marcada por el éxito. Cuatroochenta es el máximo exponente. La carrera de esta compañía especialista en desarrollo de aplicaciones móviles ha sido meteórica. Y eso que solo tiene seis años. Pero en ese tiempo, la empresa que dirigen Sergio Aguado y Alfredo R. Cebrián colecciona premios y ha multiplicado su plantilla por 16, desde los cinco trabajadores de los inicios a los 80 actuales. «Estamos presentes en Estados Unidos, Colombia, Argentina, Italia y Panamá, además de la oficina en Castellón y la filial europea en Holanda», explican los directivos. Cuatroochenta ha desarrollado más de 500 proyectos y suma varios millones de usuarios activos que se reparten entre las aplicaciones desarrolladas por la firma para sus clientes y las propias, con funcionalidades como pagar en parquímetros, consultar líneas de autobús o buscar piso o coche.

grandes HISToRIAS DE ÉXITO

Cuatroochenta tiene presencia en seis países y TheLogicValue está a punto de dar el salto. Esta startup, que ha desarrollado una herramienta que valora empresas y analiza fondos de inversión para asesores financieros y bancos, proyecta externacionalizarse antes de que acabe el año y además acaba de ganar el primer premio de Cuatrecasas Acelera, un programa cuyo objetivo es apoyar a iniciativas empresariales cuya actividad suponga una aportación de valor innovadora y diferencial para el sector legaltech. «¿El secreto del éxito? Que somos buenas personas, que trabajamos muy bien en equipo y que cada uno tiene autonomía», resume Lorenzo García, cofundador y ceo de la empresa.

A Jorge Durán tampoco le va nada mal. Fundador de Cocinaremociones, esta agencia de comunicación y marketing hiperespecializada en sectores como la gastronomía, la hostelería y el turismo que nació con la pretensión de conseguir clientes en Benicàssim y alrededores, ha conseguido en tiempo récord duplicar la plantilla y la facturación. Hoy tiene clientes en Castellón, pero también en Valencia, Sevilla, Madrid y Barcelona. «Aunque empezamos en el 2012, el crecimiento importante fue a partir del 2015, tras ser seleccionadas por Castellón Global Program», argumenta Durán, que reconoce que parte del éxito está en haber sabido innovar y dar un soporte técnico y atención al cliente. «Es como un servicio post-venta», resume.

Cocinaremociones, Cuatroochenta, TheLogicValue, Biótica, PaynoPain, Actualmed, 4Tic... todas son empresas de éxito y todas están en Espaitec. «El Parque Científico y Tecnológico les da a las empresas la oportunidad de formar parte de un ecosistema innovador. Estando instalado en la Universidad, las empresas tienen el talento al alcance de la mano», explica David Cabedo, director académico de Espaitec. Lorenzo García coincide plenamente con sus palabras. «Nuestra materia prima son los cerebros. ¿Y dónde hay cerebros? En la universidad», sentencia.

Espaitec cumple diez años de expansión pero le quedan todavía cosas por hacer. «Se ha hecho mucho, pero nos queda camino por recorrer. Estamos cada día reiventándonos y uno de nuestros retos es transferir al tejido empresarial la idea de que la innovación es fundamental, es la clave», añade Cabedo. Ya lo dice el dicho: innovar o morir.