Casi un mes después de que el Consejo de Ministros aprobase la nueva Obligación de Servicio Público para llevar los trenes de Cercanías de la línea C6 hasta Vinaròs, todavía no hay fecha para la firma del contrato entre Fomento y Renfe que establezca las condiciones para programar los ocho nuevos trenes. Fuentes del ministerio reiteran que está previsto que este acto se produzca en el primer trimestre del año, tal y como el presidente de Renfe, Juan Alfaro, apuntó a este diario el pasado 18 de diciembre, en el acto de presentación del Plan de Cercanías para la Comunitat Valenciana.

Aunque ya se está trabajando, según dijo Alfaro, será entonces cuando se fijen los horarios y puedan entrar en servicio las nuevas unidades, que triplicarán la oferta actual hasta la docena de convoyes. Con ello, Fomento pretende ganar 752.000 viajeros anuales con origen o destino al Maestrat.

Sobre ello, el senador de Compromís Carles Mulet se muestra intranquilo y teme «la demora de la llegada estos trenes, como ya ocurre con el pseudo AVE». Y es que, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por él, el Gobierno indicó el pasado día 8 que Fomento «está analizando» las Obligaciones de Servicio Público, cuando ya ha aprobado las nuevas OSP (lo hizo concretamente el pasado 15 de diciembre). A tenor de la respuesta oficial, Mulet cree que la llegada «no será tan rápida como anuncia el PP» de la provincia.