El Síndic de Greuges ha amonestado al Ayuntamiento de Castellón, y por dos veces, por su falta de respuesta “expresa” a varias reclamaciones o por, directamente, bloquearlas, por lo cual ha emitido recomendaciones encaminadas a que el equipo de gobierno corrija esta circunstancia.

Y es que en el plazo de menos de dos meses, la institución ha emitido dos comunicados --el 29 de junio y el 25 de julio-- dando la razón a reclamaciones presentadas por un vecino y por un delegado sindical, que denunciaban el “continuo bloqueo” y el “retraso” en las contestaciones a sus respectivas demandas.

En ambos casos, el Síndic, José Cholbi, considera que se han vulnerado varios artículos de Régimen Jurídico y Procedimiento Administrativo Común, y principios como el de un trato “equitativo y parcial” al ciudadano o la “obligación” de emitir una respuesta congruente.

TARDE Y MAL // En la denuncia del delegado sindical, este pone de manifiesto “irregularidades” que “no se remedian con el paso del tiempo”, señalando que estas se producían también con el anterior equipo de gobierno de la ciudad. En concreto, destaca episodios concretos como reclamaciones respecto al pago de pluses a policías locales o a actuaciones irregulares de funcionarios, que fueron contestadas “tarde y mal” por parte del equipo de gobierno en opinión del delegado, valoración que apoya el Síndic.

Por su parte, la otra recomendación hace referencia a las reclamaciones de un vecino emitidas entre junio y diciembre del año pasado, en las que solicitaba que se atendiera su precaria situación económica en referencia a un embargo de cuentas.

El bipartito justificó el retraso en contestar esta petición en el hecho de que se había producido una “reorganización municipal”. Sin embargo, desde el Síndic se considera que la actitud de la administración castellonense en este asunto no fue “respetuosa” con los derechos del vecino. H