LA UNIÓN FEDERAL de Policía (UFP) ha denunciado que la aplicación de la nueva jornada laboral --para alcanzar una mayor conciliación laboral y familiar-- se ha hecho “a golpe de improvisación”, lo que, según ellos, “ha provocado que se reduzcan hasta un 30% los agentes destinados a la seguridad ciudadana en Castellón”. La UFP dice que la situación se agrava “los fines de semana, ya que los policías trabajan hasta 12 horas sin descanso”. RD