Los sindicatos educativos arrancaron ayer el curso de forma oficial con críticas al avance del ciclo escolar y carencias en los centros, que van de los 4.400 alumnos que aún estudiarán en barracones, a la necesidad de actuaciones en 60 colegios de la provincia, según el delegado de Educación de UGT en Castellón, Laureà Puig. Puig contradice a la Conselleria, apunta a “una pérdida de 64 profesores” y cuestiona, por “improvisada”, la aplicación de la ley Wert.

Lo mismo opinan en CCOO y CSIF. Miguel Ángel Vera, secretario general de Educación, señala que “el curso arrancará sin consenso, de forma precipitada, una medida que no responde a ningún criterio pedagógico, y publicando en plenas vacaciones modificaciones que afectan a toda la comunidad educativa”. Vera definió la LOMCE como “segregadora, clasista y contraria a una escuela de calidad con capacidad de integrar al alumno”.

El sindicato Stepv alertó ayer de las colas que se formaron en la Dirección Territorial de Educación de profesorado interino para presentar la documentación de inicio de curso. Mientras, el CSIF avisa de la eliminación de horarios especiales en los centros y de las altas temperaturas que sufrirán los escolares en las aulas, al no estar preparadas para estas temperaturas. H