«Si vamos a esta marcha, en la dirección de ahora, se van a mantener los 15.000 puestos de trabajo que sostiene ahora la industria azulejera y se podrían aumentar algo, unos 500 empleos más podría ser», sostienen desde la federación de industria de UGT, una línea que comparten fuentes de CCOO, la otra central sindical mayoritaria.

Los sindicatos se alinean así con la patronal azulejera Ascer, quien en su balance anual, celebrado el pasado 19 de diciembre, afirmaban que las fábricas de pavimentos y revestimientos cerámicos habían creado 515 puestos de trabajo en el 2016, y que en el presente 2017 podrían incrementar del orden del 5% más.

NO A LOS 26.000 DE ANTES // En aquel contexto, el vicepresidente de Ascer subrayó que «estamos en condiciones de confirmar que cualquier incremento de ventas y producción va a repercutir linealmente en la creación de nuevo empleo». La razón es que hasta ahora, todos los aumentos de demanda y producción se han obtenido «con los ajustes de las plantas, ganando masa crítica las empresas y mejorando las técnicas productivas… pero este modelo de crecimiento está ya un poco agotado y, a partir de ahora, si las ventas van a crecer un 5%, pues el empleo estará más o menos en esa línea», vaticina Francisco Ramos. Es decir, al final del ejercicio 2017, las plantillas de las azulejeras emplearían del orden de 15.570 profesionales.

«Volver a los 26.000 trabajadores directos va a ser difícil, pero si las cosas van como hasta ahora, se van a mantener los que existen y podrían crecer en otros 500 aproximadamente», continúa Vicente Chiva, «porque las plantillas ya no se pueden estirar más». En cualquier caso, todo dependerá de cuál sea la evolución de los principales puntos de consumo en los mercados internacionales, caso de la política de EEUU, o de cómo progrese el mercado nacional, «que influye mucho». «Parece que despega ya un poquito, que va mejor», concluye.