No queremos que se aplique la tijera en el sector de las ambulancias y no queremos un empleo precario, porque el primero que lo va a sufrir es el paciente». Así se manifestó Rafael Gil, portavoz de UGT del sector de las ambulancias, al expresar el porqué de la concentración que este martes reunió a alrededor de 400 trabajadores del sector a las puertas del Palau de la Generalitat para mostrar el rechazo al pliego del servicio de transporte sanitario para el periodo 2018-2021. La protesta fue convocada por UGT y a ella se sumaron CCOO, Stes y CSIF.

Los sindicatos solicitan incluir cláusulas sociales en el pliego de las ambulancias. En ese sentido, fuentes de CCOO señalaron que reclaman que se incorporen «limitaciones salariales y sociales» para que las empresas contratantes no puedan aplicar convenios propios que perjudiquen a un colectivo de 1.500 trabajadores. El secretario de Negociación Colectiva de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Francisco Gimeno, declaró: «Está muy bien que se quiera ahorrar dinero, pero eso no va a repercutir en su margen de beneficio sino en los salarios de los trabajadores».

En concreto, Rafael Gil matizó: «Estamos seguros de que si no se revisa el pliego los recortes recaen sobre la masa salarial. Además, reivindicamos cláusulas sociales que hagan referencia al traslado de pacientes infecto contagiosos y psiquiátricos y de presos, así como intentar que en el pliego aparezca algún tipo de cláusulas de revisión anual con la finalidad de que se pueda intentar que si hay algún tipo de aumento en la flota o recurso que se tenga que mover no venga en detrimento ni del empresario ni del trabajador». UGT recordó que el presupuesto base supone 25 millones de euros menos que el anterior y que se han hecho cálculos sobre el papel, sin contar con el sector. Este martes los trabajadores fueron recibidos por un representante de la Conselleria. Desde el sindicato explicaron que se van a iniciar negociaciones.

Por su parte, el PP declaró que el colectivo vinculado al transporte sanitario es un nuevo damnificado por los recortes de la consellera Carmen Montón.