La tripulación de la embarcación El Paraíso con base en el Grao de Castellón se topó este miércoles con una sorpresiva captura. Las redes emergieron del mar y no solo trajeron peces, sino también alrededor de 200 kilos de medusas clavel, como explica su patrón, Pedro Guzmán.

El singular hallazgo se produjo en la zona próxima a Almenara, a unas 20 millas de la costa y a unos 300 metros de profundidad. Guzmán explica que «no es habitual capturarlas en tanta cantidad», si bien en esta época del año no es extraño que aparezcan. Por supuesto, fueron devueltas al mar, eso sí, los pescadores «trabajamos con unos buenos guantes». Y es que se recomienda evitar el contacto físico con ellas porque son muy urticantes.

Se da la circunstancia de que El Paraíso es una embarcación de pescaturismo. Así, además de la tripulación, compuesta por cinco personas pueden llevar a bordo turistas --hasta siete pasajeros--. Así, pueden saber cómo es un día de pesca. «Salimos sobre las seis de la mañana y volvemos a las 16.00 horas», explica. Los participantes contemplan cómo se faena, las maniobras que se efectúan y después comparten con ellos una comida a base del pescado y marisco recién pescado. «Es el primer año, confiamos que con el buen tiempo se animará más gente», señala Guzmán.

Según explica, «nuestro objetivo es divulgar el mundo de la pesca». Un oficio en «peligro de extinción» y en el que alternativas como esta pueden convertirse en una opción de futuro para poder subsistir, «que no es poco».

Guzmán señala que «en esta época solemos salir más lejos, y capturamos cigalas, rapes, quisquillas, gambas blancas y bacaladillas». En invierno que no se alejan tanto, cogen salmonetes, pulpos, sepias, langostinos o doradas. Unas capturas que después comercializan.

Reportaje fotográfico

Como curiosidad, el patrón de El Paraíso explica que no hace mucho fueron objeto de un reportaje fotográfico en la revista Man on the Moon, con base en Madrid, que trajo una modelo de París y un fotógrafo de Londres. Pero también los visitan turistas de otras latitudes de la geografía española, lejana y más cercana.

Pelagia noctiluca

También conocida como pelagia noctiluca, hace unos días fue avistada en el tramo de mar situado entre Orpesa y Castellón. Si bien en Orpesa no llegaron a la arena, sí pudieron verse en las playas de Castellón, arrastradas por las corrientes y los vientos. Son de color rosado o púrpura, de largos tentáculos y con una umbrella algo más pequeña que las que estamos habituados a conocer en Castellón. Los expertos del Oceanogràfic recomiendan evitar contacto con ellas por ser las segundas más urticantes del Mediterráneo.