Las mujeres que acuden al tratamiento por adicciones a Patim son entre 6 y 10 años más mayores --de media-- que los hombres que están en tratamiento, explican fuentes de la entidad, quienes aseguran que, además, estas apenas suponen el 14% de las personas atendidas por este organismo durante el último año. «Dos rasgos que ponen en evidencia la invisibilidad de las mujeres que consumen drogas», apuntan desde Patim. Además, dos de los factores que retrasan la toma de decisiones de las féminas para entrar en un centro especializado son los «estigmas y los estereotipos sociales», según demuestra el balance realizado.