Solo dos de cada 10 bachilleres tiene claro, en plenos exámenes de selectividad, qué carrera universitaria quiere hacer el curso que viene en Castellón. Y, si el 20% lo sabe ya, como Ana Ferrer, de Burriana, que va «a por la máxima nota para entrar en Medicina y solo en Medicina» o Blanca Silvestre con Magisterio de Infantil, tras el primer examen de ayer en la UJI, según un informe de la consultora nacional Círculo Formación, con un muestreo de 400 estudiantes encuestados en la provincia, un 79% duda entre un plan A, B y hasta C, «según la nota de las pruebas de acceso y la media que se quede», tal y como decía Carla Edo, de Vinaròs.

Cuatro de cada 10 -39%--, además, baraja dos posibles titulaciones, y uno de cada tres -36%, entre tres, y, en el lado opuesto está ese 4% que no tiene ni idea y va perdido, con el bachiller aprobado y pendiente de la nota del selectivo para decidirse.

VOCACIÓN VERSUS SALIDAS

El psicopedagogo Raúl Bellés explica que «cada bachillerato, desde el de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud, el Humanístico y Ciencias Sociales, de Artes y el Tecnológico tiene ya una orientación a ciertas carreras, y los orientadores de su instituto aconsejamos que, primero se dejen guiar por sus gustos, por su vocación, que se imaginen dentro de unos años y verán dónde o en qué les gustaría estar trabajando, porque la oferta de grados es cada vez mayor». Por ejemplo, Víctor Salvador, de Castellón, dijo que está «entre ADEM, Economia o Finanzas y Contabilidad, que son de la misma rama». O Ricard Ramírez, que optará, «por Criminología o Derecho»; o Álvaro Gual, de Castellnovo: «Haré Químicas o algo relacionado, dependiendo de la nota que me quede al final».

La de ayer fue una jornada de «máximos nervios hasta ubicarse», según explica Sixte Safont, coordinador de las PAU en la UJI, quien señaló que «los alumnos son conscientes que de las pruebas depende qué harán el año que viene, y eso es mucha presión».

La Jaume I, que ayer marcó récord de selectivos, con 2.314 alumnos de 60 IES de toda la provincia examinándose de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (la EBAU de la LOMCE), permite elegir entre 32 grados, con notas que van del 5 pelado en Diseño Industrial o Relaciones Laborales, al 12,78 de Medicina o el 10,975 de Enfermería, según las notas de corte de este curso 2017/18. Algunos, como Rosana Bovaira, de la Vall, va «a por todas con la nota; la necesito para entrar en Medicina, en València, la Católica o la UJI».

Y no todos optan por una carrera universitaria, sino que entre los indecisos hay quien se guarda la carta de saltar a una FP superior, técnica, «por si acaso no entre en lo que quiero», como Ángel Martínez, de Onda, que busca hacer «Nutrición y Dietética, en la universidad o en un IES».