Alrededor de 1.600 afiliados del PP en la provincia se han inscrito para elegir a su nuevo líder o lideresa nacional el 5 de julio en primera vuelta. Un liderazgo que, a tenor de las preferencias mostradas, todavía en privado, de los pesos pesados del PP en Castellón se disputarán aquí la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, y el diputado y actual vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado.

Y es que, pese a que el presidente provincial, Miguel Barrachina, dio libertad de voto y descartó cualquier tipo de tutela cara a las primarias a la presidencia del PP nacional por la que compiten hasta siete candidatos, el hecho de que los referentes del partido en la provincia tengan ya clara su apuesta puede influir en la militancia a la hora de decantarse.

Una decisión que pasa mayoritariamente por Sáenz de Santamaría y Casado, ambos con mucha ventaja, al menos a día de hoy, respecto a la tercera opción con posibilidades de suceder a Rajoy, la de la todavía secretaria general, María Dolores de Cospedal. Los tres precandidatos pasarán por tierras castellonenses en la campaña interna que finaliza el 4 de julio. Casado y Cospedal lo hicieron la semana pasada, y Sáenz de Santamaría lo hará este sábado (18.30 horas) en el Palasiet de Benicàssim. Y para hoy, a las 18.00 horas, está previsto el acto de campaña en la sede del precandidato Elio Cabanes.

LOS APOYOS // Sin que nadie haya desvelado públicamente cuales son sus intenciones, se puede apuntar que del lado de Soraya estaría buena parte de la dirección provincial que encabezan Miguel Barrachina, Elena Vicente-Ruiz o Vicent Sales. También la cúpula de NNGG con Vicente Blay Casino y Herminio Serra. Mientras que en el lado de Casado se situarían el presidente de la Diputación, Javier Moliner Gargallo; la portavoz del grupo municipal popular en Castellón, Begoña Carrasco, o el actual senador y expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra. A Cospedal, muy identificada con el aparato y muy poco con las bases, le siguen algunos que solo representan al pasado.

Pero vayamos por partes. El apoyo a Soraya de Barrachina es incuestionable por cuanto el de Segorbe ha sido pieza clave en el equipo de la vicepresidenta. Además, es el portavoz de Fomento en el Congreso, un área cuyo ministro fue Iñigo de la Serna, que está al lado de Sáenz de Santamaría en este proceso interno.

Respecto al apoyo de Moliner, Carrasco o Fabra a Pablo Casado vendría dado por lo que representa el político de Palencia, ese salto generacional --tiene 37 años-- cuando enfrente tienen a Albert Rivera, su principal rival político e ideológico, que es el referente de Ciudadanos con 39 años.

¿Y el PPCV? Isabel Bonig se muestra prudente y quiere ser neutral en el proceso, pero se sabe que no irá con Cospedal porque no representa la renovación que ella sí aplicó en la Comunitat Valenciana. De ahí, que la presidenta regional baraje las opciones de Soraya y Casado.