La fortuna volvió a pasar de largo de Castellón, que tuvo que conformarse con las clásicas pedreas del sorteo extraordinario de Navidad celebrado ayer. Benicàssim y Almenara sellaron dos boletos del segundo premio a través de máquinas expendedoras, mientras que en la capital y Vila-real se vendieron algunos décimos de un cuarto y un quinto. El periódico también destaca que, finalmente, la infanta Cristina se sentará en el banquillo por el caso Nóos tras el auto dado a conocer ayer por el juez Castro, que solicita una fianza de casi 2,7 millones de euros para el hermana del Rey. Por su parte, el líder del PSPV, Ximo Puig, consiguió ayer el respaldo de la ejecutiva federal del PSOE para presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional por el pago, autorizado por el Gobierno del PP, de casi 1.400 millones de euros que en concepto de indemnización ha recibido la empresa Escal por el fracasado proyecto Castor de Vinaròs, dinero que en 30 años se repercutirá en los recibos del gas.