El Tribunal Supremo decidirá hoy si se puede beber o no en las calles de las tascas de Castellón. La sala de lo contencioso resolverá el recurso presentado por el Ayuntamiento contra una última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana del 2015 que cuestiona la ordenanza municipal que regulariza la singularidad de las tascas. De aceptar el recurso del consistorio, se podría continuar consumiendo alcohol en la calle como hasta el momento, con las limitaciones que están en vigor; si no, quedaría prohibido.

De forma previa a conocer el contenido de la sentencia, el portavoz de la asociación que llevó la contaminación acústica de la zona de las tascas a los juzgados (Castelló sense Soroll), Pedro Monfort, se reunió ayer con técnicos municipales para abordar las nuevas medidas correctoras contra el ruido en las dos zonas acústicamente saturadas de la ciudad, las tascas y Lagasca.

Monfort reconoce que están «muy de acuerdo, pero falta un mejor cumplimiento», ya que han «detectado falta de coordinación y hay veces que todavía se está generando mucho ruido».

Respecto a la sentencia que se dará a conocer hoy, esperan que les den «la razón y que no autorice a beber en la calle, para que así todos sean iguales y haya una libre competencia de los bares». Si es contraria a su objetivo, exigirán «que no se rebasen los niveles de ruido», argumenta.