El Tribunal Supremo ratifica la condena de 8 meses de prisión y multa de 12.600 euros para el exvicepresidente primero de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez, por la depuradora de Borriol, que le impuso la Audiencia Provincial en abril del año pasado.

El Alto Tribunal considera que no ha lugar a los recursos presentados por el Ministerio Público y la defensa del también exalcalde popular de Vall d'Alba.

Durante el juicio, el fiscal solicitaba para él en total 4 años de prisión por este delito, además de prevaricación, tráfico de influencias y fraude ilegal.

Para el tribunal, conocía los terrenos sobre los que iba la depuradora de Borriol y se benefició de ello.

La sentencia del Supremo ratifica el fallo del tribunal castellonense, que absolvió al resto de acusados: el exalcalde popular de Borriol Adelino Santamaría, los dos hijos de Martínez, el empresario Raúl Babiloni, y al empleado de este último Luis García de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias, fraude ilegal y negociaciones prohibidas.