La negativa del PPCV que preside Isabel Bonig a aceptar el acuerdo para limitar el número de propuestas de resolución a presentar en el debate de política general de Les Corts, fue este jueves el eje de la mayor parte de las intervenciones de la segunda jornada de la importante cita en la que los populares aportaron más de 1.000 iniciativas, frente a menos de 300 por parte del resto de partidos.

El enfado de PSPV, Compromís, Podemos, e incluso, Ciudadanos, por el enroque del principal partido de la oposición llevó a anunciar por parte de todos ellos que votarían no a todas las resoluciones populares, de entrada, por «bloquear» y «desvirtuar» el debate, prolongando la sesión sin posibilidad de poder discutir a fondo cada uno de los temas.

La respuesta de los populares fue, también en boca de diputados por Castellón como Beatriz Gascó o Rubén Ibáñez, que «no quieren trabajar», al revés que los parlamentarios del PPCV.

VOTACIÓN NOCTURNA

Durante la sesión, que continuaba a última hora de la tarde, con la previsión de que las votaciones se alargaran durante la noche, el portavoz socialista, Manuel Mata, indicó en los pasillos de Les Corts que «se sale de la racionalidad» el hecho de que se obligara el miércoles a todos los ordenanzas a escanear «miles de documentos», y aunque cada grupo puede hacer «lo que le dé la gana» --en referencia a una frase de Beatriz Gascó--, la política «no se hace al peso».

Podemos registró una pregunta al Consell para conocer el coste económico de los recursos movilizados para atender todas las resoluciones presentadas, explicó el diputado castellonense César Jiménez, quien lamentó el afán del PP por «bloquear» el debate con iniciativas que no tienen «la mínima calidad».

El cruce de acusaciones, constante entre populares y parlamentarios de otras formaciones se reprodujo a lo largo de todo el día. De ello fue un ejemplo el enfrentamiento entre la socialista castellonense Ana Besalduch y Beatriz Gascó. La primera lamentó la presentación de propuestas «al peso» solo para buscar «el desgaste del Gobierno», a lo que la popular dijo que presentan las propuestas que les «da la gana».

Otros diputados castellonenses que defendieron diferentes bloques de propuestas fueron la vila-realense de Compromís, Mónica Álvaro; o los socialistas Clara Tirado, Sabina Escrig, e Ignacio Subías; y Merche Ventura, de del grupo de Ciudadanos.

CAMBIO DE RUMBO

En el ámbito de los contenidos, destacó la propuesta de Podemos de aplicar una tasa turística, que Compromís aceptó y sobre la que el PSPV anunció su abstención, con lo que se abrió la puerta a que se estudie ahora su aprobación, ya que la iniciativa solo cuenta con la oposición del PPCV, ya que Ciudadanos se abstuvo.

De hecho, la tibia postura socialista fue una sorpresa, ya que el Consell, con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer a la cabeza, había descartado de plano establecer cualquier impuesto específico sobre la actividad de este sector. Mata quiso matizar que el no al impuesto autonómico se mantiene, pero ven bien una tasa municipal.