Una tormenta recorrió ayer buena parte de la provincia dejando lluvias importantes en varias localidades. Rompiendo las predicciones de los últimos días, a primera hora de la tarde se generó en el prelitoral norte de la provincia un núcleo borrascoso que dejó en seguida precipitaciones de relevancia.

Se vieron afectados pueblos como la Torre d’en Doménec (31 litros por metro cuadrado, según el portal Meteoclimatic), la Serratella (con 31,4 litros recogidos en el pluviómetro de la Confederación Hidrográfica del Júcar), la Torre d’en Besora (51 litros hasta las 18.00 horas, según el observatorio local), Albocàsser o la Serra d’en Galceran, donde se produjo una buena granizada.

A medida que avanzaba la tarde, la tormenta fue creciendo en intensidad y también en tamaño y dejó, asimismo, lluvias en Atzeneta (31,4 litros, según la CHJ), Benafigos (con 42,2 litros por m2, también según la CHJ) o Vilafranca, donde a las 20.00 horas se habían recogido 6,8 litros por m2, según Meteoclimatic. En el embalse de Arenós (15 litros) y Villahermosa también llovió.

Tras la evolución hacia el interior, el chubasco siguió ganando fuerza (las nubes eran visibles incluso desde la provincia de Valencia) y se desplazó hacia el sur de la provincia. Las lluvias llegaron incluso a la zona de la Serra d’Espadà afectada por el reciente incendio en el que ardieron 1.500 hectáreas. La tormenta estuvo acompañada por una gran cantidad de rayos que, al parecer, no causaron ningún problema. H